En mi última reseña de una colección de la editorial AWA Studios, dedicada a Marjorie Finnegan: Temporal Criminal y que podéis leer aquí, ya mencionaba esta Fight Girls del guionista y dibujante Frank Cho (Shanna la Diablesa, Liberty Meadows…) y que se trataba de una obra «de autor» en cuanto a que lleva claramente la impronta de éste (o, al menos, y aparte del más que reconocible estilo de dibujo, lo que a este humilde juntaletras se le viene a la cabeza cuando piensa en el señor Cho).
La premisa de la serie es una competición celebrada entre diez mujeres (las Fight Girls del título) por convertirse en la nueva reina de la galaxia, para lo cual deben recorrer diversos parajes extremos (selva, desierto y océano) enfrentándose a todo tipo de peligros y quedando eliminadas si no llegan a la meta de cada etapa. Más allá de las posibles (y casi inevitables) comparaciones con Los Juegos del Hambre o Battle Royale, pese a que el enfrentamiento directo entre participantes no es parte intrínseca de esta competición, la historia podría haber dado mucho juego, no solamente en el desarrollo de las pruebas en sí, sino también a la hora de perfilar el universo del cómic y sus personajes. Sin embargo, y aunque antes de empezar la lectura esperaba más de la serie, debo decir que la curva de calidad percibida en materia de historia iba bajando progresivamente para luego remontar hacia el final de la misma. Respecto al dibujo no puedo decir nada negativo, pero a diferencia de lo que señalé sobre la extensión de Marjorie Finnegan en su reseña, a esta obra le habría venido bien algún número más para poder darles mayor enjundia a los personajes y a la ambientación, porque el contenido no acaba de llenar el bonito envoltorio en el que viene presentado.
Aun así, puedes leer tras el salto lo que me ha gustado y lo que no de esta serie, y si quieres dejar un comentario, siempre son bienvenidos.
Título: Fight Girls
Guionista y dibujante: Frank Cho
Editorial: AWA Studios Precio: 3,99 $
Valoración: Bonito, pero decepciona
Empecemos por el dibujo, que es el aspecto del que menos queja tengo; al fin y al cabo, si has leído otras obras de Frank Cho, ya sean los Nuevos Vengadores o Shanna la Diablesa, lo que te vas a encontrar aquí no cambia demasiado en general, porque no hay un entintador ajeno que pueda darle otro estilo a los lápices, y lo único distinto es la colorista, que realiza un buen trabajo para realzar tanto fondos como personajes y darles personalidad propia a los diversos entornos.
Aparte de eso, el dibujante se desenvuelve muy bien a lo largo de toda la historia (para eso ha elegido él dónde la ambienta y lo que sale en ella), con sus habituales dinosaurios y mujeres «al estilo Cho». Las escenas de acción están bien ejecutadas y son muy dinámicas y, en líneas generales, la elección de tipos y tamaños de viñetas resulta muy acertada para jugar con el ritmo de la historia. Si sólo fuera por el dibujo, la serie prácticamente se vende sola para el gran público.
Sin embargo, y por mucho que el arte del cómic se fundamente en el dibujo, que para eso no es una novela ni una historia ilustrada, también es necesario que el guion esté a la altura del apartado visual. Creo además que las series limitadas, ya sean minis o maxis, requieren todavía más de un guion sólido y satisfactorio para el lector. Yo al menos no abordo igual la lectura de una serie regular y de una limitada, y aunque sí tengo los mismos mínimos exigibles en ambos casos, hay ciertas cosas que espero de una serie limitada y respecto a las que puedo ser más permisivo en una serie regular.
Me explico: se supone que el concepto de una serie limitada está cerrado y que autor y editor han acordado su extensión para poder desarrollarlo. Por ese motivo, una serie limitada no debería tener números de aparente relleno ni tampoco dejar al lector con la impresión de que le ha faltado algo. Independientemente de que el autor pueda decidir plantearla in medias res, su ejecución debería bastar para que su consumo resulte satisfactorio; otra cosa es, claro está, su calidad o que pueda gustar más o menos a cada lector.
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| *inserte aquí la música que ya sabe* |
En este caso, una de las cosas que he echado de menos es que Cho hubiera dedicado más viñetas (o páginas) a darles algo más de historia y personalidad a las «concursantes». Más allá de darnos su nombre y planeta de origen, prácticamente no sabemos más de ellas. Podría haber bastando con una simple viñeta por cabeza, por ejemplo a modo de «flashback», que muestre a la chica en su planeta de origen (para saber de qué tipo de mundo viene), o desempeñando su profesión (para saber a qué se dedica o qué cualidades tiene) o incluso en su tiempo libre (para dar una pincelada sobre su personalidad). Entiendo que quizás no sea necesario hacerlo con todas, pero no habría estado de más hacerlo al menos con algunas, ya que la mayoría no pasa de ser un número, literalmente. De hecho, y por la forma en la que se celebra la competición, incluso podrían haberse insertado esas viñetas como si fueran los típicos vídeos de presentación de un «reality» de anónimos o de famosos. No será por falta de viñetas o bocadillos dedicados a la producción del programa, con el manejo de las cámaras y encuadres.
Es verdad que llegamos a conocer algo de la personalidad de algunas de las chicas por sus gestos y actos en el cómic, o por algún comentario de los presentadores de la competición, pero me parecieron toques muy escasos que no permiten al lector llegar a cogerles tirria o cariño a los personajes para que lo que les pueda ocurrir tenga un mayor impacto. Para mí, todo esto es posiblemente el aspecto más flojo de la serie, ya que me habría gustado poder establecer una mayor conexión con las participantes y saber más de dónde vienen, por qué participan en la competición o cómo han llegado allí. En definitiva, haber podido contar con más datos sobre ellas que, a su vez, sirvieran para poblar y dar forma al universo en el que viven.
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| La vida se abre camino… |
Aparte de todo este tema de la caracterización de personajes y de haber podido establecer mejor sus motivaciones y personalidades, reconozco que la historia está bastante bien llevada. El autor sabe cambiar el foco para ir saltando entre las dos tramas que se están desarrollando y que acabarán convergiendo y dosifica bien el ritmo y las revelaciones. Por su parte, los giros finales de la historia resultan bastante sorprendentes (casi todos) y no provocan sensación de ser facilones; aun así, me suponen una cierta disociación por cuanto el planteamiento cambia casi por completo en cierto modo, y creo que habría encajado mejor de haber tenido más datos sobre la ambientación. Aunque al terminar la historia puedan entenderse algunas de las decisiones del señor Cho a la hora de dar información sobre el mundo y los personajes, tenía varias alternativas para haberlo hecho sin que la trama hubiera dejado de funcionar por ello.
En resumidas cuentas, es una obra bastante potable y con un gran dibujo, pero que palidece si la comparamos con otras historias publicadas en los últimos tiempos. Eso sí, leyéndola sin prejuicios y sabiendo que es entretenimiento puro y duro sin grandes alardes de escritura, se disfruta mucho más, cual peli palomitera al uso. Si le queréis dar una oportunidad, no está publicada aún en español, así que tendréis que tirar de tomo en inglés.
No soy como piensas 