Archivos de la categoría ‘Grapas’

Título: Vampirella Year One 1-6
Guionista: Christopher Priest Dibujante: Ergün Gündüz
Editorial: Dynamite Entertainment Precio: 3,99 $
Valoración: ***

Si hablamos de cómics, la expresión Year One (año uno) hará pensar a la mayoría de aficionados en el Batman: año uno de Frank Miller y David Mazzucchelli, ya que esta obra suele ser la que fija el listón frente a todas las demás a las que se ha aplicado esta coletilla, con mayor o menor fortuna. ¿Y qué significa que un cómic se catalogue como «año uno»? Pues que nos va a contar el origen o primeras andanzas del protagonista titular, como hizo en su momento la miniserie de Miller. De ese modo, y aunque se suele asociar más a títulos de la «batfamilia», hemos encontrado el añadido de Year One a series de cómics que van desde la LJA o Flash hasta La sombra, La jungla de cristal Xena.

En este caso, nos encontramos ante la miniserie que narra los inicios de Vampirella, la vampiresa procedente del planeta Drakulon que apareció por primera vez en 1969 y que lleva desde 2010 en la editorial Dynamite Entertainment. Tras varios reinicios y cambios a manos de diversos equipos creativos, el guionista Christopher Priest se puso al frente de la serie desde 2019, revisando toda la historia del personaje e incorporando diversos elementos de la misma en un intento de crear una continuidad homogénea sin tener que olvidar o contradecir elementos pasados de la colección.

Y eso nos trae a este Vampirella Year One, con el que el guionista se lanza a sentar las bases del pasado más remoto de Vampirella, haciendo un paréntesis en la historia que ha ido contando sobre el personaje, boda con Drácula y embarazo incluidos. Aunque sigue haciendo menciones y avanzando ligeramente esa trama principal con las primeras páginas de cada tebeo, de forma que los nuevos lectores tienen al menos algunos datos para no sentirse perdidos, la mayor parte de cada grapa nos cuenta la infancia y juventud del personaje, tanto en Drakulon como tras su llegada a la Tierra, así como su complicada relación con Lilith, su madre.

Por lo general, y sin haber leído anteriormente nada de Vampirella aparte del cruce Swords of Sorrow, en el que se juntaba con otros personajes de la editorial, como Red Sonja, Dejah Thoris, Purgatori o Jennifer Blood, este Year One me ha parecido una historia muy entretenida que combina intrigas de poder, relaciones familiares complicadas y escenas de acción. Puede que a los lectores habituales les haya supuesto un parón en la trama o que no les aporte gran cosa, pero a mí me ha gustado y creo que es un buen punto de partida para conocer al personaje. En cuanto al dibujo, pues bueno… Adolece de uno de los defectos que más me llaman la atención, que son las caras cambiantes y/o raras. Por lo demás, se defiende bastante bien en las escenas más dinámicas y, sin ser para tirar cohetes, al menos es consistente.


Título: Universo Ultimate 0
Guionista: Jonathan Hickman Dibujante: Stefano Caselli
Editorial: Panini Cómics Precio: 5,50 €
Valoración: ****

Ay, el Universo Ultimate… Cuánto me gustó su primera encarnación (y qué joven era, que la nostalgia siempre tira, claro) y qué buen recuerdo tengo de los dos primeros años de Ultimate X-Men, de la mayoría del Ultimate Spiderman, de buena parte de los Ultimates e incluso de cosas sueltas del periodo central y final de su existencia.

Este número 0 en realidad remata una miniserie (Ultimate Invasion) que no he leído ni falta que me hace, que a su vez recoge tramas que el guionista, Jonathan Hickman, empleó en su paso anterior por este universo, antes de que se le diera carpetazo en las Secret Wars de 2015, manteniendo únicamente algunos personajes que saltaron a la Tierra-616 (el universo Marvel tradicional). Puesto que conozco bastante bien el Universo Ultimate tradicional, la historia in medias res de este número no me descoloca y, de hecho, me parece un buen punto de partida para ponernos en situación de lo que está ocurriendo por allí desde que no los vemos. Aun así, reconozco que a los nuevos lectores puede resultarles algo confuso saber quiénes son los personajes o qué está pasando, por lo que no habría estado de más que el texto de apoyo que hay al final del cómic hubiera aportado más información y menos publicidad, o directamente que hubiera habido otro texto de apoyo para lectores neófitos. Que para eso sacas un número 0, ¿no?

El guion de Hickman aprovecha muy bien el tebeo para establecer la situación de los personajes, a los que escribe con voces propias y reconocibles, y proporciona suficiente información, al menos con el contexto que tengo, para entender qué está pasando. Teniendo en cuenta que la grapa funciona a la vez como capítulo final de una miniserie y como punto de inicio de todo un universo, del que saldrán varias series, creo que el guionista sale más que airoso y crea interés por lo que vaya a ocurrir después.

Por su parte, el dibujo de Stefano Caselli me ha gustado mucho tanto en las escenas de conversación como en las peleas. Sus personajes son dinámicos y reconocibles, hay detalles y fondos (de los de verdad, no un color de fondo y cuatro rayas) y su elección de encuadres le da mucho dinamismo a la lectura. Comparado con el de Vampirella que he mencionado en la píldora anterior, la diferencia en calidad es más que patente en todo y demuestra cuánto hace contar con un buen dibujante que no falle en cosas que salten a la vista.

Resumiendo, que me ha gustado un montón la grapa y ya tengo ganas de reencontrarme con el Universo Ultimate. A buen seguro empezaré a comprar el Ultimate Spiderman y le daré una oportunidad al Ultimate Black Panther, aunque sólo sea por probar, ya que es un personaje que nunca me ha llamado mucho la atención, ni en su versión normal ni Ultimate, quitando la etapa de Christopher Priest (anda, el de Vampirella) con Mark Texeira y Sal Velluto. Eso sí, el Ultimate X-Men no sé siquiera si probarlo… El avance que viene en esta grapa me ha dejado bastante frío y, aunque está teniendo buenas críticas, no lo termino de ver.


Título: Daredevil 50 (3)
Guionista: Saladin Ahmed Dibujante: Aaron Kuder
Editorial: Panini Cómics Precio: 3,30 €
Valoración: ***

Y vamos con la serie que no deja de caminar sobre la delgada línea que separa el «cómprame» del «chao, amiga»: el Daredevil de Ahmed y Kuder. No sé si es que ya le he cogido manía, pero incluso si este tercer número me ha gustado bastante más que el anterior (por lo que sea), es imposible no pensar en lo repetitivo que resulta.

Daredevil hace una breve investigación sobre la revelación que cerraba el número anterior y la investigación es interrumpida por un mensaje que requiere la presencia del padre Murdock en St. Nicholas, el refugio para niños adolescentes que lleva. Resulta que los de servicios sociales han agendado una visita que debía de ser muy urgente, porque tiene lugar en plena noche, pero se despacha en dos páginas con una conversación relativamente intrascendente, así que no sé muy bien qué tipo de visita, inspección o lo que sea han realizado. Una vez terminada, Murdock se vuelve a enfundar el traje porque siente que «la necesidad de desahogarse corre por [sus] venas», en una doble página que me hace pensar que ¿está bajo el influjo de la ira? ¿Tendrá que ver con el demonio de la pereza del primer número? El caso, que el resto del número es una pelea de 10 páginas rematada por… efectivamente, otra revelación como en el número anterior.

Imagino que Saladin Ahmed tiene un plan y una historia larga que quiere contar, pero llevamos lo que se supone que debería ser la mitad del primer arco (más, contando que el primer número fue doble) y no veo una dirección clara más allá de «St. Nicholas está en peligro, nos difaman y se está preparando algo gordo». Es todo muy vago y general y cada número parece desembocar en algo para vender el siguiente en lugar de estar construyendo una trama sobre la que desarrollar el resto de cosas. Una cosa es mantener sorpresas e ir desvelando poco a poco lo que sucede y otra tener al personaje de un lado a otro sin rumbo fijo.

En este número, además, el dibujante habitual, Aaron Kuder, ni siquiera lo hace entero, y la mayor parte queda en manos de Farid Karami. El cambio tiene una de cal y otra de arena, porque si bien el aspecto general del dibujo de Karami me gusta más y me parece más superheroico, también se marca una colección de poses imposibles que te sacan de la lectura. Acrobacias para Daredevil sí, claro, pero no si parece que se está rompiendo las articulaciones en muchas viñetas.

El caso, que pese a todo, este número me ha gustado más que el anterior, pero de verdad que no sabría decir por qué, simplemente lo he disfrutado más. El siguiente va a caer por puro morbo de ver qué hace Ahmed con el antagonista que va a sacar, ya que está tan desesperado como para usarlo a la primera de cambio. Si el arco termina ahí, lo mismo aprovecho para bajarme de la serie salvo que nos cuenten algo tan estupendo que me haga saber cómo sigue. Pero vamos, que muy bien lo tendría que hacer como para remontar lo suficiente dejándose de vaguedades.

Título: Gargoyles 1-6
Guionista: Greg Weisman Dibujante: George Kambadais
Editorial: Dynamite Entertainment Precio: 3,99 $
Valoración: **1/2

Ay, Gárgolas, Gárgolas… Lo mío con esta serie es muy curioso, porque le tengo mucha querencia pese a que, o quizás porque, en su día vería a lo sumo uno o dos episodios de los dibujos animados, pero siempre me llamó mucho la atención. El caso es que no sé muy bien por qué motivo no pude verla cuando la emitieron por La 2, si es que no estaba en casa a esa hora o si es que no podía elegir el canal, pero no sería por falta de ganas. Y entre eso y el bombo que le daban quienes me hablaban de ella en la época y quienes me hablaron de ella después, normal que me hiciera con los primeros números de la nueva serie de cómics que ha estado sacando Dynamite Entertainment, que además venía avalada por los guiones del creador de la serie original.

Y bueno…, ¿cómo decirlo? Creo que esta nueva serie está bien sin más, porque se ve lastrada por el complicado ejercicio de malabares que intenta ejecutar su autor sin que le termine de salir bien del todo. A ver si lo sé explicar, porque a mí me ha costado un poco enterarme: la serie de dibujos tuvo 3 temporadas, de las cuales sólo se consideran canónicas las dos primeras (y un episodio de la tercera); luego hubo una serie de cómic que sigue la historia después del episodio 65 de los dibujos animados (el último de la segunda temporada, entiendo), adaptando primero el episodio de la tercera que sí se considera válido y siguiendo a partir de ahí la «tercera temporada» tebeística que sustituye a la de los dibujos. ¿Hasta aquí bien? Perfecto, pues estos cómics nuevos de Dynamite serían la cuarta temporada de la serie, de forma que habría habido dos temporadas iniciales en dibujos animados y, de momento, otras dos en cómic.

El guionista intenta ponérselo fácil a los iniciados en el mundo de Gárgolas, pero se queda un poco en tierra de nadie al tratar de iniciar también las nuevas tramas y no resultar aburrido para los muy gargoleros. No tengo el menor problema en empezar una serie in medias res e irme enterando poco a poco de quiénes son los personajes y cómo van los argumentos, y no me habría importado que la serie se hubiera lanzado a plantear esta cuarta temporada directamente; sin embargo, si se iba a poner a explicar las cosas, habría preferido un primer número muy centrado en situar todas las piezas en el tablero con la exposición necesaria sobre las temporadas anteriores y no lo que me he encontrado que, en mi opinión, no puede satisfacer ni a lectores nuevos ni a viejos fans de la serie. Por poner un ejemplo muy sencillo de ese desequilibrio, después de haber ido explicando unas cuantas cosas y personajes, de pronto aparece entre los personajes dibujados un señor rubio con gafas que no se nombra y del que no se dice nada, pero que tiene un papel en la acción y del que no supe quién era ni con quién iba hasta bastante después (y en otro número).

Por lo demás, la historia que cuentan estos seis primeros números es entretenida y no se desarrolla a mal ritmo, con una trama sobre guerra de bandas más «mundana» y otra más relacionada con el mundo de las gárgolas, pero me ha parecido algo irregular debido a esos intentos a medio gas de que ningún lector se quede atrás. En otras circunstancias, en las que tuviera menos lecturas pendientes o siguiera menos series, tal vez la habría mantenido, pero le ha faltado un punto como para justificar la compra mensual. Supongo que si sois muy fans de la serie, os puede parecer interesante saber cómo la ha querido continuar su autor, pero para mí no pasa de correcta y seis números han sido suficientes.


Título: Conan el Bárbaro 17 (1)
Guionista: Jim Zub Dibujante: Rob de la Torre
Editorial: Panini Cómics Precio: 5,50 €
Valoración: ****

Bueno, ya sabéis que éste es el número 17 del volumen español en curso de Panini, pero también el número 1, porque empieza la andadura del personaje en la editorial Titan Comics después de su paso por Marvel. Esto de la doble numeración con la que tocaría normalmente y la que se pone para atraer/no asustar a lectores nuevos me ha parecido siempre una bobada, pero en fin, yo lo explico para quien me lea y no lo sepa.

Esta grapa bimestral incluye los dos primeros números de la edición original, que cuentan lo que básicamente es una historia de una horda de zombis que va asolando territorios e incorporando efectivos a su hueste. El camino de este ejército de cadáveres redivivos parece dirigirlo hacia Cimmeria, la tierra natal de Conan, con quien se cruzan mientras descansa tras una de sus aventuras con una banda de mercenarios. Tras este primer encuentro, anunciado por una picta que trata de ir por delante de la horda y evitar nuevas muertes, Conan y la chica emprenden también la ruta hacia Cimmeria para tratar de advertir a los suyos.

El guion de Jim Zub me ha parecido estupendo, tan bueno como ya presagiaba el número 0 anterior que apenas fue un sencillo aperitivo de lo que estaba por venir. La historia se va desarrollando a buen ritmo, con un magnífico uso de los textos de apoyo como requiere una obra de este tipo, diálogos bien llevados y una excelente dosificación de momentos de acción y de exposición. Aunque le ayuda el hecho de ser una grapa doble, cada uno de los números tiene mucha chicha, y eso siempre es muy de agradecer. El guionista no se contenta con aplicar la fórmula de las historias del bárbaro y cumplir la papeleta sin más, sino que nos ofrece un tebeo con el que disfrutar un buen rato tanto por la ambientación como por el argumento.

Por otro lado, el arte de Rob de la Torre, muy bien apoyado por los colores de José Villarrubia, es el complemento perfecto a los textos de Zub. Su estilo es tremendamente clásico y le va como un guante a Conan, pero a la vez también exhibe un destacable manejo de la narrativa y un aprovechamiento admirable de los recursos del cómic. Hay pocas páginas iguales en cuanto a distribución, pues el dibujante nos da todo un despliegue que va desde las ilustraciones a página completa o incluso doble hasta la concatenación más habitual de viñetas, pero siempre con pequeñas variaciones que contribuyen al ritmo narrativo. Así, bien sea por cambiar el tamaño o forma de las viñetas o por abrirlas para acomodar otras más grandes, el dibujo del tebeo me ha fascinado de verdad.

Entre guionista y dibujante crean un cómic eminentemente entretenido y de calidad que no puedo más que recomendar enérgicamente, máxime si sois fans del personaje o del género. He empezado series de Conan en otras ocasiones y me he acabado bajando al poco tiempo, en ocasiones tan sólo después del primer número, pero ésta me está dando muy buenas sensaciones, y creo que mucho tendría que empeorar para que la deje de comprar.


Título: Daredevil 49 (2)
Guionista: Saladin Ahmed Dibujante: Aaron Kuder
Editorial: Panini Cómics Precio: 3,30 €
Valoración: ***

Y si acabo de decir que Conan tiene de momento un voto de confianza que hace que seguramente no la vaya a dejar en el futuro próximo, este Daredevil se va acercando peligrosamente a la línea que determina qué series dejan de venirse a casa. Que a lo mejor es porque debo de seguir en lo mejorcito de la etapa anterior de Zdarsky con los tomos de Marvel Premiere y la comparación es odiosa, o porque uno tiene menos paciencia con una colección en grapa sencilla, que sabe a menos y encima es notablemente más cara en comparación a la doble, pero el caso es que de momento no es que me esté entusiasmando…

Así, dicho rápido, este número empieza con una escena en la que la policía llega al centro comunitario que lleva el padre Murdock, sigue con una escena de un enfrentamiento entre bandas que detiene Daredevil y acaba con una escena del padre Murdock que desemboca en un resumen de lo sucedido hasta ahora y una revelación para cerrar el tebeo.

Soy consciente de que, tras el número doble con el que se iniciaba esta etapa de la serie, una grapa sencilla puede hacerse corta, pero es que tampoco ha sucedido gran cosa, o nada que no se hubiera podido hacer en menos páginas. Pero claro, entre la página inicial de exposición vacía (estamos en el número 2…), la página de viñeta única de ponerse la máscara, la página de recapitulación casi al final (de nuevo, estamos en el número 2, ¿de verdad hace falta un monólogo interior para contarle al lector lo que pasó en el número anterior y, peor aún, lo que acaba de leer en las páginas precedentes?) y la página de la revelación final, nos comemos 4 de las 20 páginas de historia del cómic, y al menos 2 podrían haberse destinado a algo más. Cada uno de los números de Conan que incluye su grapa doble me ha parecido más dinámico y lleno de contenido que éste, la verdad.

No sé muy bien qué pensar. Porque si en el primer número me dio la impresión de que se quemaron cartuchos rápidamente que podrían haberse desarrollado más durante el primer arco, esta segunda entrega me ha parecido que estiraba demasiado lo poco que sucedía sin llegar a aportar gran cosa una vez llegados al final del tebeo. Vamos, que ni tanto ni tan calvo. Puedo entender un número así cuando el arco argumental va más avanzado, pero ¿ya en el número 2? Y a lo mejor estoy siendo injusto por compararlo inconscientemente con la etapa anterior, e incluso con el tebeo de Conan de este mes, pero es que ni la historia que plantea Saladin Ahmed me está consiguiendo enganchar ni el ritmo me está gustando particularmente.

Además, como el dibujo de Aaron Kuder tampoco es que me esté encantando, pues… Reconozco que la escena de acción contra la banda en la calle está muy bien resuelta y tiene una narrativa ágil y dinámica, pero luego hay bastantes detalles que, sin disgustarme, sí me llaman excesivamente la atención y me distraen de la lectura en sí: esas narices tan llamativas, sobre todo de perfil, los niños, algunas perspectivas y los fondos.

Aun con todo, le pongo las tres estrellas porque realmente creo que el problema es mío y de la comparación. Entiendo que la narrativa y su ritmo es muy habitual en el cómic actual y, al menos, los personajes están bien caracterizados y esto puede ser un simple peldaño en la estructura de la historia que nos quiere contar el señor Ahmed. Veremos por dónde nos sale…

Título: Sonic The Hedgehog. Winter Jam
Guionista: Iasmin Omar Ata Dibujante: Min Ho Kim
Editorial: IDW Comics Precio: 4,99 $
Valoración: ***1/2

Lo que me gustan estos especiales «festivos»… Lo mismo me da de invierno, que de San Valentín, que de Halloween, que de lo que me echen. Soy consciente de que suelen estar a cargo de equipos creativos «menores» o, en el caso de las antologías, se aprovechan para que se fogueen nuevos talentos y cosas así, pero cuando veo uno, allá que voy a gozarlo cual gorrino en el barro. Además, son una buena forma de leer a determinados personajes cuya serie regular no sigo por el motivo que sea, porque normalmente son historias autoconclusivas para las que hace falta muy poco conocimiento previo de tramas ni nada de eso.
En este caso, se trata de un especial invernal de Sonic y sus amigos en el que se ven secuestrados por dos secuaces del Dr. Robotnik. Estos robots han creado un programa televisivo repleto de pruebas locas y con una esmeralda del caos de premio, así que los protagonistas se dividen en parejas para concursar y tratar de hacerse con ella. Las pruebas y el concepto general no son precisamente dignos del villano marvelita Arcade (que esto es un tebeo para todos los públicos), pero el desarrollo de la historia está bien llevado pese a las objeciones que se le pueden poner. No obstante, me da completamente igual, porque me lo he pasado pipa con la historia, que es un ejemplo perfecto de cómo hacer un producto divertido y entretenido sin tener que comerse mucho la cabeza.

En cuanto al dibujo, poco puedo decir, porque como buen cómic licenciado, es básicamente perfecto en su ejecución de los personajes de la franquicia y ni siquiera le puedo achacar el estatismo que tienen otros tebeos similares. El apartado gráfico hace gala de una buena narrativa visual, caras muy expresivas y una acción muy dinámica, así que todo bien, vaya.


Título: DC’s ‘Twas the ‘Mite before Christmas
Guionista: VV. AA. Dibujante: VV. AA.
Editorial: DC Comics Precio: 9,99 $
Valoración: **1/2

¿Qué os había dicho de los especiales? Pues eso, que aquí tenemos el especial navideño de la editorial DC Comics, que a diferencia del de Sonic, no es una única historia, sino que se presenta en formato de antología con 8 distintas: los Jóvenes Titanes con un relato centrado en Raven, Harley Quinn y Amethyst intercambiando sus vidas con los resultados esperables, Lex Luthor protagonizando su versión del Cuento de Navidad, Batwoman enfrentada a los enigmas del Acertijo, Booster Gold echándole un cable a Papá Noel, Superman inspirando a alguien que atraviesa un mal momento, Bunker (con Extraño) versionando Qué bello es vivir y, por último, Batmito haciéndoselas pasar canutas a Damian Wayne.

De todo el plantel de equipos artísticos, porque cada historia está a cargo de uno distinto, el único al que reconozco por nombre es Sholly Fish (aunque Juan Bobillo me quiere sonar, y no sé de qué), así que el especial cumple en su práctica totalidad eso que mencioné acerca de talentos nuevos y tal (ahora es cuando recibo mi primer comentario en mucho tiempo poniéndome verde por no haber reconocido a tal o cual guionista o dibujante, y si no, al tiempo). Como toda antología, hay de todo, como en botica, y si bien ninguna historia me ha parecido mala o aburrida, algunas parecen más de relleno (o de inclusión obligatoria) que otras. Lógicamente, siendo el tipo de especial que es, la mayoría tiran más hacia las emociones y moralejas propias de la época navideña, y a cada lector le gustarán más unas u otras en función de sus sensibilidades. En mi caso, he disfrutado especialmente las de Booster Gold, Batmito y Lex Luthor, las de Bunker y Batwoman me han parecido las peores, y las demás se quedarían un poco en tierra de nadie. (más…)